La Copa del Rey ya es historia. El entrenador del Real Zaragoza perdió la batalla táctica desde el primer momento frente a un Rijkaard mucho más inteligente, arriesgado y decidido. El equipo local saltó al césped de La Romareca con una actitud apocada, victimista y claramente defensiva. Fue una primera parte para olvidar. Los más de treinta mil aficionados que poblaban las gradas se llevaron una gran decepción. A pesar del empeño de los jugadores en la segunda parte. A pesar de la incertidumbre del marcador. A pesar de la cercanía del empate.
Además, en la segunda parte el Zaragoza se quedó con un jugador menos. La actitud de D'Alessandro volvió a ser incomprensible. Su comportamiento antideportivo - que es reiterado - volvió a perjudicar al equipo. ¿Qué medidas va a tomar Víctor Fernández? ¿Tomarán nota los técnicos y dirigentes del Real Zaragoza? ¿Saben que tienen el recambio en casa?
En fin. Otro año será. Lo peor de todo no es caer eliminados. Eso entraba dentro de lo posible. Lo peor es la actitud inicial del equipo y la falta de puntería de cara al gol, que ya se prolonga demasiado. A ver si el domingo contra la Real Sociedad vemos a otro Zaragoza. Al de las grandes tardes. Al que no vimos ayer.
No hay comentarios:
Publicar un comentario