¿ESPECTÁCULO O DEPORTE?

No sé lo que nos deparará el encuentro de esta noche entre el Barcelona y el Real Madrid. Ninguno de los dos equipos está en su mejor momento. Ambos han sido justamente eliminados de la Liga de Campeones y caminan con altibajos desde hace varias jornadas. Muchos dirán que es un derbi clásico y que vale la pena no perderse ni un minuto. Puede que tengan razón.

De todos modos, a los aficionados al fútbol como espectáculo nos sorprende un año más la parafernalia que ser está montando en torno a este encuentro. (Hasta las manifestaciones alteran su horario para que los ciudadanos puedan volver a casa a sentarse en el sofá). Hay que reconocer que la publicidad es lo que manda - lo veremos en la sexta tres horas antes del encuentro - y que ambos equipos están compuestos en su mayor parte por jugadores fichados a golpe de talonario. Que el lucimiento individual suele primar sobre el juego del conjunto y que vende más la imagen que la lucha, la entrega y el sacrificio.

Espero, sin embargo, veamos algo de espectáculo. Como podemos ver mañana en cualquiera de los demás partidos de primera división. Pero es un Barça-Madrid y el morbo está servido. Aunque ya no sea como antaño.