domingo, 4 de marzo de 2007

LA DESPOBLACIÓN EN TERUEL


Aguatón es un pueblo inquieto de la provincia de Teruel. A pesar de sus pocos habitantes - ha pasado de casi doscientos a principios del siglo XX a poco más de veinte al inicio del siglo XXI - el problema de la despoblación les preocupa. Y quieren hacerlo extensivo a otros núcleos rurales de la provincia. Para ello han creado una excelente página web en la que aglutinan inquietudes sobre este tema, recopilan iniciativas e impulsan ideas para mantener la poca población que queda en la provincia y, si puede ser, incrementarla.

Aunque soy escéptico sobre el tema, reconozco el esfuerzo de estos vecinos y pienso que su empeño tendrá eco en muchos foros oficiales y extraoficiales. La participación del visitante en esta página interactiva se realiza a través de la sección Teruel y sus pueblos. Cada pueblo de la provincia dispone de un foro donde se pueden explicar experiencias, noticias, historias cotidianas o cualquier otro asunto.

Hay que congratularse con inquietudes como ésta que nos hacen reflexionar sobre un problema que comenzó a agudizarse en los años sesenta del siglo XX y aún continúa coleando.

1 comentario:

Anónimo dijo...

¡Hola!

Totalmente de acuerdo contigo respecto al escepticismo sobre el tema. Aunque quizás desde otro punto de vista. Porque viendo lo que se está viendo, parece ser que la única solución posible para la despoblación en estos momentos es convertir el medio rural en medio urbano.

Una prueba está en que en los pueblos que están a menos de 30 kilómetros de Teruel capital se ha urbanizado más en los últimos 5 años que en los pasados 50. Otra, que en aquellas zonas próximas a la autovía Mudéjar, a menos de 1 hora y 20 minutos de Valencia, se están proyectando urbanizaciones muy similares a las que se han realizado en la costa.

A lo mejor la solución a la despoblación pasa por definir muy bien qué se pretende con el territorio. Y a mí me parece que estamos asistiendo a una época en que se está improvisando demasiado. Y a lo mejor las consecuencias no son precisamente las esperadas.