LA CHAMPIONS, MÁS LEJOS

El sueño de participar en la Liga de Campeones se va esfumando poco a poco para el Real Zaragoza. Los cuatro rivales de arriba no han fallado. Y el equipo aragonés ha dado una imagen poco esperanzadora en el campo del Osasuna. Puede estar contento con el empate en el último suspiro, porque su juego ha sido timorato, lento y especulativo. Frente a él, el equipo de Ziganda lo ha dado todo en el campo desde el primer minuto. Y eso que el entrenador ha dado descanso a varios titulares y que está inmerso todavía en dos competiciones. Lo que he visto en televisión es que el Osasuna jugaba a ganar el partido y que el Zaragoza - aunque me duele decirlo -jugaba con el freno de mano puesto, a contemporizar.

No me ha gustado el equipo aragonés. No me ha gustado Piqué como medio - es un lujo tener a Celades, Movilla y Longás en el banquillo -. No me ha gustado D'Alessandro - ¿qué espera Víctor Fernández para poner a Lafita en su lugar? No me ha gustado Ewerton, que ha andado perdido casi todo el partido. Y no me ha gustado el planteamiento del entrenador aragonés. Por eso el empate sabe a gloria. Aunque la meta esté cada vez más lejana y los jugadores se resignen a jugar la UEFA en la próxima temporada. Un premio menor, pero suficiente, para un equipo al que le sigue faltando ambición, espíritu de lucha y más rotaciones.

HORAS DE ILUSIÓN

Son horas de ilusión para los jugadores, el equipo técnico y los aficionados del CAI Balonmano Aragón. Este equipo que representa a Zaragoza va a disputar mañana el partido más importante de su historia. Han viajado a Magdeburgo con la maleta llena de sueños y con la esperanza de traerse a España su primer trofeo continental. El equipo alemán es un rival compacto, aguerrido y muy experimentado. Pero el entusiasmo de los aragoneses es tal que, aunque perdieran la final, deberían estar satisfechos de la labor realizada. Hay que recordar que, en muy poco tiempo, han ascendido a la liga ASOBAL y se han consolidado como un equipo de la elite del balonmano español.
También son momentos de ilusión para los jugadores y aficionados del Real Zaragoza. Mañana disputan en Pamplona uno de los partidos más importantes de la temporada. El sueño europeo está cada vez más cercano y no se puede fallar. Será un partido muy difícil frente a un equipo muy compacto que lo da todo en el campo. Pero para estar entre los cuatro primeros hay que sacar algún punto de los desplazamientos y, eso sí, ganar todos los de casa. Son horas de ilusión y de positiva incertidumbre. Mañana conoceremos la respuesta.

¿JUEGO COLECTIVO?

Desde que soy aficionado al deporte rey - y de eso hace ya bastantes años - siempre he pensado que el balompié es un juego colectivo, en el que predomina la labor de equipo y en el que lo de menos es buscar el lucimiento personal, a costa del resto de componentes del once inicial. Pero, al parecer, algunos medios de comunicación se han empeñado en que no sea así. Por eso, en lugar de ensalzar el juego trenzado, el pase en profundidad, la generosidad en la última asistencia, les ha dado por ensalzar hasta el infinito al jugador que se recorre veinte o treinta metros sorteando contrarios a diestra y siniestra, sin importarle nada sus compañeros de equipo, y con la única obsesión de perforar la meta contraria.

No tengo nada contra Messi, ni tenía nada contra Maradona, pero me parece exagerado el tratamiento mediático que se ha dado al último gol de la joven promesa argentina. ¿Es una obra de arte? ¿Es una genialidad? ¿Es una búsqueda de lucimiento personal? ¿Es un olvido olímpico de los compañeros? ¿Es una proeza? Puede haber respuestas para todos los gustos, pero es una lástima que los niños y jóvenes que practican habitualmente este deporte acentúen aún más su individualismo, emulando al "Messi" de turno. Todos sabemos el apelativo habitual que reciben estos jugadores: unos hablan de "jugones", pero, sin eufemismos, son unos "chupones".

EN VIVO Y EN DIRECTO

Ayer viví una jornada deportiva bastante intensa. Eso sí, como espectador. Por la mañana nos desplazamos al barrio de Miralbueno, al campo municipal contiguo al Instituto, para presenciar el encuentro de categoría alevín de fútbol entre el equipo local y la Unión Deportiva San José. A priori, a todos nos parecía un partido fácil, casi de trámite, después de la goleada (12-0) del encuentro de ida. Pero no fue así. No sólo se defendieron con uñas y dientes, sino que lograron ponerse por delante en el marcador en un rápido contraataque y mantener esta ventaja hasta el final. Sorpresa y de las grandes. Alegría exultante para los del Miralbueno, que sólo habían ganado tres partidos (hasta tiraron cohetes) y decepción den los del San José. Y es que la prepotencia se paga cara. Algo similar le ocurrió al Zaragoza el pasado domingo contra el Nástic de Tarragona. Y es que hay que salir a por todas, sea quien sea el rival.

El que sí que salió a por todas fue el Cai Balonmano Aragón en el partido de ida de la final de la Copa EHF contra el Magdeburgo alemán. Un partico intenso, de poder a poder, en el que el empate final nos supo a poco a los casi doce mil espectadores que llenamos de colorido el pabellón Príncipe Felipe. Y es que al final ganó la experiencia de los germanos y el saber marcar los tiempos del partido. Mención especial merece el portero alemán, que lo paró casi todo. La vuelta en Alemania no será fácil. Pero queda la ilusión de un equipo que va a más y el respaldo de una afición que ha batido récords en número y entusiasmo.

POESÍA ÚLTIMA (I)

Ayer tuve la oportunidad de conocer a un poeta extremeño inquieto, profundo, con un toque de surrealismo en sus poemas y con una crítica radical no exenta de ironía. El poeta, crítico y periodista Javier Rodríguez Marcos - Nuñomoral (Cáceres), 1970 - leyó algunos de sus poemas en la última jornada de la I Semana de Poesía Última. Javier mira la vida de otro modo, juzga a las personas de otra manera, desnuda su propio yo con un descaro entre tierno y cruel. Su poema Autorretrato, del libro "Mientras arden" es un buen botón de muestra de esta poesía audaz, vital y telúrica. Estoy hecho de golpes, de agujeros, de ceniza caliente que llena mis arterias y me pinta una estrella en el cielo de la boca. Soy el dueño de heridas extranjeras que sangran todavía bajo las cicatrices, y lo terrible del dolor ajeno es saberse la causa. Fui la llaga, el cuchillo. ¿Por qué esta vida nuestra viene siempre de la mano de la muerte de alguien? (Ya sé que cada paso traiciona un pensamiento, que la única inocencia es no pensar, pero la vana lógicano sirve de consuelo). Estoy hecho de huecos, de túneles, de barro de palabras que significan poco. Soy la sombra de lo que pensó alguien hace ya muchos años. No soy lo que soñaron (el sueño de aquel sueño, un fuego que se apaga) Soy una piel reseca y poco más, este golpe de huesos mal sumados. Lo demás, viento y vanidad, miseria.

POESÍA DESDE DENTRO

Esta tarde ha terminado en el salón de actos de la Biblioteca de Aragón la I Semana de la Poesía Última. Sólo he podido asistir dos días, pero han sido suficientes para empaparme como una esponja del latido interior de poetas jóvenes y menos jóvenes, que no suelen figurar en las antologías, que comparten su vocación con otras ocupaciones y que han elegido el camino de la creación poética como un vehículo privilegiado para luchar contra la rutina, contra lo gris y contra la innecesaria crispación cotidiana.

POETAS.

Poetas desde dentro.

Poetas contra todo y contra todos.

Creadores de un verbo diferente

que rompe la rutina de los días

y elude el poso amargo de las horas.

POETAS.

Personas con el verbo a contratiempo.

Sinceros portavoces de verdades

olvidadas sin más

en el negro baúl de los fantasmas.

POETAS.

Esponjas de un presente acelerado.

Profetas de la voz y la palabra.

Audaces portavoces de unos sueños,

utópicos, tal vez,

pero rabiosamente imprescindibles.

EL CINE ANTES DEL CINE

El pasado fin de semana tuve la oportunidad de visitar la exposición El cine antes del cine, en la Casa de los Morlanes de Zaragoza. La colección de Francisco Boisset y de Stella Ibáñez lleva permite contemplar al visitante la evolución de la imagen, desde las antiguas sombras de oriente y occidente hasta la definitiva eclosión del cine como espectáculo, ya en el siglo XX. El gran siglo de la evolución de la imagen fue, sin lugar a dudas, el siglo XIX, con las sorprendentes transformaciones ópticas, la cámara oscura, el daguerrotipo y el nacimiento de la fotografía. El siglo XX fue testigo en sus primeros años de las fotografías en movimiento.Esto culminó en las largas tiras de películas fotográficas de 35 milímetros y, poco después, en los proyectores de uso doméstico con cintas de 16, 9,5 y 8 milímetros. Hoy el cine - el llamado séptimo arte - se ha convertido en fenómeno de masas. Los avances tecnológicos nos proporcionan las imágenes más insólitas, con trucos de todo tipo y un mundo virtual casi alucinante. Algunos se sumergen tanto en este mundo de ficción, que se olvidan por unas horas de la realidad. Pero esto ya ocurría en Oriente hace unos siglos. Sin tanta tecnología, pero con mucha imaginación y con una gran dosis de inventiva.

BIBLIOTECA EN GUERRA

Durante tres semanas se puede visitar en la planta sótano de la Biblioteca de Aragón - calle Doctor Cerrada - la exposición itinerante Biblioteca en Guerra. Las imágenes, los datos, las efemérides y dificultades que encontró la cultura durante la guerra civil española (1936-1939) se presentan sintetizadas en varios paneles que nos infoman del gran mérito que tuvieron algunas personas para preservar los fondos bibliográficos en esos momentos tan difíciles. Hay que recordar sobre todo a Tomás Navarro Tomás - Director de la Biblioteca Nacional - y a otroS cuatro destacados bibliotecarios, impulsores de grandes proyectos de la época: Juan Vicens, Teresa Andrés, Jordi Rubió y María Moliner.

La visita a la exposición nos ayuda también a comprobar el impulso modernizador de la Segunda República, con la creación de las Misiones Pedagógicas y la generosa dotación de fondos a muchos núcleos rurales. Pero lo más importante es la reflexión final sobre la fragilidad de estos centros de cultura en caso de conflicto. Nos recuerda situaciones recientes, entre las que destaca el daño irreparable sufrido por la biblioteca de Bagdad durante la invasión de Irak.

Una exposición ilustrativa. Una muestra ejemplificadora. Un impulso para la conservación del legado cultural que poseen miles de bibliotecas en todo el mundo.

DÍAS SIN TREGUA

Acabo de leer la última novela del escritor Miguel Mena. Este locutor de radio y periodista, afincado desde muy joven en Zaragoza, está alcanzando su madurez como narrador. Con Días sin tregua - premio Málaga de novela en 2006 - Mena sumerge al lector en la intrahistoria de veinte días de marzo de 1981, poco después del frustrado golpe de estado de Tejero y en una España alterada por la incertidumbre política. El secuestro del futbolista del Barcelona Enrique Castro "Quini" por unos delincuentes comunes nos acerca de la mano de un joven inspector de policía a un ambiente militar obsesionado por el golpismo, a una Barcelona turbulenta y a un zulo zaragozano en donde permanece secuestrado el goleador asturiano.

La prosa de Miguel Mena es ágil, directa, compacta y dinámica. Ya lo demostró en Paisaje de un ciclista - su primer libro de relatos - y lo ha vuelto a demostrar en esta novela. Mena profundiza en una época muy difícil para la democracia española y entrevera esta incierta situación colectiva con la propia problemática familiar del protagonista. Muchas de sus ideas no tienen desperdicio. Su lectura puede ayudarnos a interpretar mejor un pasado no demasiado lejano y a valorar los logros de esta democracia que muchos aún critican y vituperan.

Quiero plamar un fragmento del primer capítulo, fechado el Lunes, 2 de marzo de 1981. El autor relata con realismo la actitud de muchos mandos policiales después de la intentona golpista del 23 de febrero de 1981:

"Están aquí. No se ocultan. Ni siquiera han retirado los vasos de plástico que usaron para brindar por el éxito de Tejero. Permanecen en el despacho del inspector Molina, encima del armario, y todavía conservan el rastro pegajoso del champán barato que compraron para celebrar el golpe de Estado. Tal vez sigan ahí por un descuido de la mujer de la limpieza, aunque no me extrañaría que el propio Molina haya querido conservarlos por si se presenta la oportunidad de usarlos otra vez, y de usarlos pronto, tan pronto como otra nueva sombra planee sobre esta democracia incierta y gris que hoy se tambalea en España".

AL CALOR DE LAS PEÑAS

Hoy hemos compartido la comida en una peña zaragozana situada en el barrio de la Jota. Se llama la peña La Fogata y está situada en la calle Río Piedra, enfrente del instituto Río Gállego y a pocos metros del cauce de este río, poco antes de desembocar en el Ebro.

El ambiente ha sido magnífico; el marco, acogedor y la acogida, excepcional. Esta peña tiene casi seiscientos socios y está perfectamente organizada en todos los sentidos. Celebran las efemérides más importantes y están presentes en los actos más relevantes de las fiestas de la ciudad: carnaval, cincomarzada, día de Aragón y, por supuesto, en las fiestas del Pilar.

¿Qué sería de las fiestas de los pueblos y de las ciudades sin las peñas? Volveríamos a épocas ya olvidadas en las que la gente huía de las ciudades y la fiesta era sólo un desfile de carrozas con sus reinas y damas, de cara a la galería. Las peñas le otorgan a la fiesta un tono especial. Son el corazón del pueblo y el pulmón de la alegría. Además, sus componentes conviven, colaboran y comparten juntos los mejores momentos. Hoy lo he podido comprobar en el local de la peña La Fogata. Como ella hay muchas más a lo largo de la geografía aragonesa.

TESTIMONIOS

Este es el título de un poema que aparece en la sección Poesía del último número de la revista cultural TURIA. Su autor es Vicente Luis Mora. Lo transcribo íntegro para deleite de los amantes de la poesía:

He visto un hombre limpiando un coche un día de lluvia, a las doce de la noche.

He visto a los gatos andando hacia atrás, erizados ante la forma de la nada.

He visto los ojos de un icono ruso observando el crecimiento del tiempo.

He visto a un poeta desesperado por escapar de la palabra "celeste".

He visto a mujeres combadas de dolor por un presagio.

He visto un ahorcado balanceándose levemente por el viento.

He visto a un potrillo salir al mundo por el heno, con el rostro triste.

He visto olas que no llegaban a romper, y regresaban.

He visto niños intentando recomponer a las hormigas rotas.

He visto a borrachos seguir bebiendo para perder el sentido.

Todo sentido.

He visto a una mujer llorando de alegría, mientras miraba a su hombre.

He visto rectas circulares en carreteras infinitas.

He visto a pescadores acariciando el mar.

Y yo era hombre.

REVISTAS LITERARIAS

La red de redes nos permite disfrutar de publicaciones culturales a las que, de otro modo, sería difícil acceder. De entre las numerosas revistas que aparecen en internet, quiero destacar hoy la revista de narrativa contemporánea en castellano, NARRATIVAS.

Esta revista de literatura, editada por Magda Díaz y Morales y Carlos Manzano, se caracteriza por sus artículos de fondo sobre temas literarios y, sobre todo, por sus variados y originales relatos. Acaba de aparecer su número 5 (abril-junio 2007) y tengo intención de disfrutar durante unas semanas con su lectura. Os la aconsejo a los amantes de la buena literatura y a los lectores de la prosa cuidada y creativa.

Hay que destacar en este número un ensayo de Julio Salinas sobre El túnel y otro de Mercè Ibarz sobre la poesía de Sol Acín. Completan la publicación algunas reseñas, entre las que destaca la de Antón Castro sobre la obra de Umberto Eco, Historia de la belleza.

TIEMPO PARA SOÑAR

Los aficionados del Real Zaragoza hemos vivido una jornada deportiva altamente positiva. Aunque todavía quedan nueve partidos - algunos de ellos realmente complicados -, aunque quedan aún 27 puntos por disputarse, el equipo de la capital aragonesa está dando grandes de alegrías a sus seguidores. Por eso es tiempo para soñar, tiempo para mirar hacia arriba, tiempo para mantener la ilusión y, sobre todo, la tensión competitiva.

No pude ver ni en directo ni por la pequeña pantalla el partido contra el Barcelona. Me contenté con oírlo por la radio y con sufrir desde lejos de La Romareda. Y me alegré cuando el árbitro decretó el final del encuentro. Eran tres puntos de oro. Dos horas después, con la derrota del Valencia en San Mamés, pude contemplar al Real Zaragoza en la cuarta plaza de la clasificación, en plena Liga de Campeones y con las aspiraciones intactas para ganar la liga. Sería el mejor premio para celebrar el 75 aniversario del club. De momento, a soñar. Y a pensar en Tarragona. Hay que ir partido a partido, peldaño tras peldaño. Todo no se va a ganar. Pero, si juegan como ayer, con esa garra, con esa actitud, aún podemos disfrutar de más tardes inolvidables. De más tardes de gloria. De más tardes de cielo.

TARDE DE VIERNES SANTO

Tarde de Viernes Santo.
Desfile de turismos hacia el este,
eterna procesión por carreteras
aisladas y olvidadas.

Tarde de Viernes Santo.
Procesiones sin tregua en las ciudades
y un suspiro de alivio del creyente
confuso y abrumado.

Tarde de Viernes Santo.
Retumban los tambores y los bombos
en una madrugada casi eterna
henchida de emociones.

Tarde de Viernes Santo.
Huida hacia las playas agrisadas
o hacia la nieve virgen de las cumbres
en busca de un descanso sin reposo.

Tarde de Viernes Santo.
Evocación de días ya lejanos
teñidos de tinieblas y silencios,
de imposiciones y prohibiciones
en un país oscuro y obsoleto.

LLUVIA DE GOLES

A falta de un partido para terminar la jornada, hoy ha sido un día de goles, de aciertos de los delanteros y de emoción a raudales en las gradas. Festival de goles, chaparrón de goles, borrachera de goles. Y si el gol es la salsa del fútbol, bienvenidas sean esas treinta y cinco dianas que superan el récord de esta temporada.

La lástima es que algunos goles fuera de casa no hayan servido para nada al Athletic de Bilbao o para casi nada al Villarreal y al Real Zaragoza que, después de adelantarse en dos ocasiones al Getafe en su campo, se ha dejado empatar por el equipo local e incluso ha podido perder. Es una pena, porque hoy tenía una oportunidad más para meterse en el grupo de cabeza, en los que luchan por la Liga de Campeones. Ahora tendrá que ganar al Barcelona el sábado en La Romareda y saber aguantar un resultado ventajoso. Lo de hoy ya le ha sucedido varias veces en esta temporada.

De todos modos, la liga se anima y crece la tensión, a falta de diez jornadas o de treinta puntos para su final. Quedan muchos momentos de emoción, muchos puntos en juego y muchos goles. Si la tensión es positiva, si los goles son fruto más del acierto de los delanteros que de los fallos defensivos, que siga así la liga. Una liga un poco loca, pero apasionante.