Es muy positivo enseñar a los niños y jóvenes a ser creativos. Es una labor que con frecuencia queda preterida en los colegios e institutos debido a las exigencias de las programaciones y a la falta de tiempo. Para cubrir este hueco, algunas bibliotecas públicas de Aragón han participado durante estos días en el proyecto Mil de a pie, dependiente de una campaña cultural del Gobierno de Aragón.
La biblioteca pública de Albarracín ha sido una de las privilegiadas. Escritores como Carlos Grassa e ilustradores como José Luis Cano (en la foto) han ayudado a niños y niñas de 12 a 16 años a crear y a ilustrar sus propios relatos. Ha sido una semana intensa. Los trabajos quedarán reflejados en un libro que se editará en otoño. Los relatos e ilustraciones de los niños y niñas aparecerán junto a relatos e ilustraciones de conocidos especialistas en la materia.
La actividad creativa es esencial en la enseñanza desde la etapa infantil. Además, complementar el texto con la imagen puede ayudar a los alumnos y alumnas a no oponer estos dos medios de expresión sino a enriquecerlos mutuamente.
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