Ayer viví una jornada deportiva bastante intensa. Eso sí, como espectador. Por la mañana nos desplazamos al barrio de Miralbueno, al campo municipal contiguo al Instituto, para presenciar el encuentro de categoría alevín de fútbol entre el equipo local y la Unión Deportiva San José. A priori, a todos nos parecía un partido fácil, casi de trámite, después de la goleada (12-0) del encuentro de ida. Pero no fue así. No sólo se defendieron con uñas y dientes, sino que lograron ponerse por delante en el marcador en un rápido contraataque y mantener esta ventaja hasta el final. Sorpresa y de las grandes. Alegría exultante para los del Miralbueno, que sólo habían ganado tres partidos (hasta tiraron cohetes) y decepción den los del San José. Y es que la prepotencia se paga cara. Algo similar le ocurrió al Zaragoza el pasado domingo contra el Nástic de Tarragona. Y es que hay que salir a por todas, sea quien sea el rival.
El que sí que salió a por todas fue el Cai Balonmano Aragón en el partido de ida de la final de la Copa EHF contra el Magdeburgo alemán. Un partico intenso, de poder a poder, en el que el empate final nos supo a poco a los casi doce mil espectadores que llenamos de colorido el pabellón Príncipe Felipe. Y es que al final ganó la experiencia de los germanos y el saber marcar los tiempos del partido. Mención especial merece el portero alemán, que lo paró casi todo. La vuelta en Alemania no será fácil. Pero queda la ilusión de un equipo que va a más y el respaldo de una afición que ha batido récords en número y entusiasmo.
1 comentario:
Para el próximo partido, habrá que recordar una frase de Ramón y Cajal, 'dónde esté un aragonés, que nos echen alemanes' (más o menos, que cito de memoria).
Buenos días!
Publicar un comentario