Son pocos los estrenos de las últimas semanas en las pocas salas de cine abiertas en Zaragoza. Uno de los más recientes es la película ruso-alemana El profesor de persa. En este apasionante film, dirigido por Vadim Perelman e interpretado en su papel de protagonista por el actor argentino Nahuel Pérez Biscayart, nos traslada a la Francia ocupada de 1942 y a la persecución indiscriminada, tortura y posterior aniquilación de los miles de judíos que intentaban huir del terror y de la masacre nazi.
Uno de estos judíos es el joven protagonista que elude el fusilamiento y, con astucia y humildad, se hace pasar por persa y se inventa una nueva lengua, el farsi, engañando a un oficial de un campo de concentración y ganándose poco a poco su simpatía. El joven judío se caracteriza por su solidaridad ante los más débiles, su asombrosa resiliencia y, sobre todo por su excelente memoria. Gracias a ella será capaz de recordar los nombres de cientos de presos y comunicar su identidad a los mandos de los aliados cuando liberan a los encerrados por los nazis.
La película nos sumerge en un mundo aparentemente irreal, pero que, por desgracia sucedió durante la Segunda Guerra Mundial. Es bueno recordar y reflexionar para que no se repitan más estas masacres por motivos de raza, cultura o religión. Vale la pena acercarse a la sala de un cine Cervantes semivacío para contemplar sin pestañear durante dos horas una de las historias más trágicas del siglo XX.
1 comentario:
Me ha gustado mucho tu comentario y me gustaría ver la peli. No es conveniente olvidar tanto sufrimiento.
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