sábado, 5 de mayo de 2007

POESÍA ÚLTIMA (II)


El último día de la I Semana de Poesía Última, Los chicos están bien, me sorprendió gratamente la presentación, lectura y posterior comentario de los poemas de Antonio Orihuela, poeta, ensayista y articulista andaluz (Moguer, 1965). Las composiciones de este doctor en Historia por la Universidad de Sevilla siguen una línea distinta a la habitual. Oscilan de lo corrosivo a la ternura, del realismo a la utopía, de la crítica desgarrada a la solidaridad universal. El realismo que practica Orihuela usa tanto la identificación entre el lector y el tema del poema como el extrañamiento y distanciamiento de corte brechtiano. Son poemas en los que confluyen la reflexión ética y estética.

De su ya dilatada andadura poética, destacan los libros: Perros muertos en la carretera (Sevilla, 1995), Edad de Hierro (Gijón, 1997), Lo que piensa la ballena del arponero (Béjar, 2001) y Piedra, corazón del mundo (Antología personal, 1995-2000) (Valencia, 2001) El joven poeta onubense destaca, además, como impulsor de la Poesía Visual. Ha participado en más de cien exposiciones, en España y en más de treinta países.

Plasmo unos versos de este poeta de Moguer. El simbolismo de la piedra y el cielo ya estaban presentes en su paisano Juan Ramón Jiménez. Es un poema publicado en la revista "Cuadernillos de intramuros" bajo el epígrafe de Tatuajes:

Tu nombre no es la carga,

oscuro vive en el vientre de la polilla,

en la boca cave túneles, heridas...

Tu nombre me tizna la frente,

marca un camino de huesos,

una senda de abrazos en el aire,

una piedra en la que no me esperas,

un rastro que conduce

lejos de la casa.

2 comentarios:

Anónimo dijo...

buscando, buscando, me he encontrado con este poema...lo he leído y me gusta, aunque hay que volver a releerlo, porque tiene mucho de poesía pura, de su maestro de Moguer.

entrenomadas dijo...

Pues a mí me pareció extraordinario Antonio Orihuela. Fue un espectáculo. Nos despertó a todos.
Saludos