sábado, 15 de diciembre de 2007

BUEN ENCUENTRO EN VALDEFIERRO


En una mañana muy fría, invernal, aunque serena y nítida, el remodelado campo de hierba artificial de la Unión Deportiva Valdefierro ha sido el escenario de un partido intenso y muy disputado entre los infantiles del equipo local y los componentes del equipo de tercera infantil de la Unión Deportiva San José.

Los visitantes se han impuesto con un desahogado cuatro a dos - que podían haber sido cinco si no hubieran marrado un penalty en el último minuto - porque han jugado como equipo: una defensa sin fisuras, una media de lujo y unos delanteros rápidos y resolutivos. Esas han sido las armas de los del San José. Ángel y Javier han sacado su mejor versión; Nilson llevaba loca a la defensa local; Ibra era un valladar delante de la defensa y Adrián Redondo dominaba con contundencia en la propia área. A todo esto hay que añadir dos paradas excelentes de Jesús en los primeros compases del encuentro. Ante todos estos argumentos, el Valdefierro ha ido perdiendo gas y sólo en los últimos minutos ha maquillado un marcador demasiado adverso para sus méritos.

Los espectadores hemos disfrutado con el espectáculo y ello nos ha ayudado a sobrellevar mejor el frío ambiental. Ahora vienen dos semanas de descanso por el parón navideño que vendrán bien a todos. El San José se aúpa hacia los primeros puestos de la clasificación y sueña con un 2008 mejor que el actual. Los chavales de este equipo se lo merecen por su esfuerzo y por su compenetración. Y los entrenadores también. Hoy José y David han estado acertados en el planteamiento y en los movimientos posteriores.

domingo, 9 de diciembre de 2007

OLIVEIRA SALVA A VÍCTOR FERNÁNDEZ


Cuando todo estaba ya casi decidido, cuanto la espada de Dámocles pendía sobre la cabeza de Víctor Fernández, ha entrado en escena el polémico y casi defenestrado Oliveira para marcar dos goles en menos de cinco minutos, con la ayuda inestimable de un generoso Diego Militio. Comenzó bien el partido para los de Víctor Fernández, con un gol tempranero. Pero poco duró la alegría en casa del pobre: el Español de Valverde consiguió tres golazos en diez minutos y dejó al Zaragoza al borde del abismo. Así fueron transcurriendo el resto de los primeros cuarenta y cinco minutos, con más pena que gloria. Hasta que en la segunda parte, después de una merecida expulsión de un brusco Luccin, el equipo local sacó su garra y deleitó a los aficionados que casi llenaban la Romareda con unos minutos de buen fútbol, de fútbol de equipo. Un juego que ganó muchos enteros con la entrada de Celades y Óscar en lugar de los argentinos Aymar y D'Alessandro, demasiado individualistas y poco acertados. El equipo empezó a funcionar y logró un empate a tres goles que sabe a victoria.

Víctor Fernández podrá respirar tranquilo una semana más y seguramente se comerá los turrones como entrenador del Zaragoza. ¿Será la segunda parte de hoy el definitivo punto de inflexión o sólo supondrá un espejismo? ¿Habrá tomado nota el entrenador zaragocista? ¿Se habrá dado cuenta de que su equipo ha jugado mejor sin un desastroso Diogo, sin un inoportuno Luccin y sin los dos argentinos, reyes del malabarismo? Esperemos sea inteligente y se olvide, por fin de los nombres. Otra nota positiva: el gran partido de Paredes, un lateral con casta. Y la labor callada de Zapater, con madera de líder. Al final, un empate que sabe a victoria. Y Víctor salvado por la campana.

lunes, 3 de diciembre de 2007

SOLUCIONES YA


No es el momento de los lamentos. No es el momento de mirar al pasado. No es el momento de llorar por los errores. Hay que mirar hacia adelante. Pero, eso sí, buscando soluciones ya. Soluciones eficaces, contundentes, aunque sean dolorosas. ¿Que hay que cesar al entrenador? Pues se le cesa. ¿Que hay que reforzar la plantilla en enero? Pues se refuerza. ¿Que hay que dar de baja a algún jugador por su escaso rendimiento o por su conflictividad? Pues se le da de baja. Lo que no se puede hacer en estos momentos es dilatar los problemas y esperar a otra ocasión para tomar decisiones. Porque la situación está peor de lo que refleja la tabla clasificatoria.


Este Zaragoza, hoy por hoy, no es capaz de ganar a nadie. Ni siquiera a un equipo de segunda división. Está roto, abatido, enfermo, sin moral. Y sería muy duro que perdiera los próximos compromisos ante rivales de mucha más entidad que los últimos. Eso supondría ingresar en el furgón de cola de la clasificación y apuntarse como segundo candidato al descenso junto con el Levante. Algo habrá que hacer ya. El Consejo de Administración tiene la palabra. Los jugadores ya han hablado en el campo. El entrenador ya se expresó ayer en una ambigua rueda de prensa. Y la afición está totalmente decepcionada. ¿A qué esperan, señores directivos del Real Zaragoza?